El mundo conoce el mes de febrero como el mes del “Amor”. Se gastan millones de dólares para ensalzar el sentimiento y la profundidad del amor que se profesan las personas. Novios, padres, hijos y amigos se demuestran amor de palabra y de obra en este día tan especial. Como todos sabemos, este gran día del amor, el 14 de febrero, es el Día de San Valentín. No hay nada que objetar a que dediquemos un día entero del año a mostrarnos amor unos a otros, reconociendo a quienes son especiales en nuestras vidas. También lo hacemos dando las gracias. En Estados Unidos, se reconoce un día del año como día para dar gracias. Sin embargo, para los cristianos, dar gracias y mostrar amor debería ser algo cotidiano. Queremos animar a todos, vuelvan a 1 Corintios capítulo 13, y estudien la caridad. Lean de nuevo el amor que el apóstol Juan nos exhorta y anima a tener en el primer libro de Juan. Conocía tan bien el amor de Jesús que en el Evangelio de Juan se refiere a sí mismo como “aquel discípulo a quien Jesús amaba”. (Juan 21:7) No olvidemos nunca el amor que Jesús nos tenía, pues ciertamente era ferviente caridad la que nos tenía. Si no fuera por el “amor no mayor” (Juan 15:13) que tuvo, y sigue teniendo por toda la humanidad, ¿dónde estaríamos nosotros?

1 Pedro 4::8

Y sobre todo, tened entre vosotros ferviente caridad; porque la caridad cubrirá la multitud de los pecados.

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